viernes, 3 de diciembre de 2010

CÓMO PROCEDER ANTE UNA PELEA DE PERROS.

Muchas veces las riñas entre dos perros aparentan ser más feroces de lo que son en realidad. Se trata generalmente de gruñidos, revolcones y mordiscos superficiales. Aunque hay casos en los que sí son de gravedad, pudiendo incluso terminar en la muerte de uno de ellos.
Las razones por las cuales dos perros se pelean son variadas, las disputas por jerarquía, por ejemplo entre dos machos es la más común y normalmente no provoca daños importantes en ninguno de ellos dado que solamente son muestras de poder y no buscan agredirse seriamente, entre dos hembras es más grave ya que muchas veces pelean hasta la muerte, pero son infrecuentes, entre macho y hembra son raras porque la hembra generalmente acepta la dominación jerárquica del macho, entre dos cachorros no revisten gravedad si ambos tienen la misma edad y tamaño, y entre adulto y cachorro generalmente no son preocupantes. Relacionado a la jerarquía, también ocurren peleas por la atención del dueño, posesión de juguetes o alimento. Las peleas por motivos sexuales entre dos machos por una hembra en celo también se consideran entre las jerárquicas. Las disputas territoriales no suelen ser extensas ya que concluyen cuando "el invasor" es expulsado. Si en cualquiera de estas situaciones se encuentra involucrado un perro de riña (razas especialmente seleccionadas desde el punto de vista genético para la pelea, por ejemplo Bull terrier, Pit bull), el caso tiene una seriedad mucho mayor, poniendo en grave riesgo la vida del otro animal.

¿Qué hacer en estos casos?

Si la situación no es riesgosa para ninguno de los dos, no intervenir.
En caso contrario, se debe actuar.

Errores frecuentes:
  • Tomar a los perros por su collar o cuello; esto es muy peligroso ya que en medio de la pelea no notarán la diferencia, pudiendo morder gravemente la mano (en general es lo que ocurre), empeorando la situación.
  • Gritar diversas palabras o sus nombres; porque no escucharán, y si lo hacen, se sentirán alentados a continuar peleando más ferozmente.
  • Golpearlos; produce los mismos resultados que los gritos.
 
Cómo separarlos:
Dependiendo del tipo de perros involucrados se puede aplicar alguno de los siguientes métodos, pero hay que actuar firmemente y con rapidez.
  • Si se trata de animales pequeños, se puede arrojar sobre ellos algún abrigo o frazada.
  • A veces es útil arrojarles agua.
  • Producir un sonido fuerte para distraerlos.
  • Si hay dos personas, cada una deberá tomar con firmeza y al mismo tiempo las patas traseras de un animal, levantarlas del piso y distanciar a un perro del otro. No soltarlos. Sólo deben apoyar sus miembros anteriores. Mantenerlos así por uno o dos minutos hasta que se calmen. En caso de haber sólo una persona, tendrá que decidir a qué animal tomará. Ya que el perro sujetado estará en inferioridad de condiciones respecto del otro, se debe levantar al que va ganando la riña, y entonces el otro probablemente también se tranquilizará. En caso de que uno de ellos sea de una de las razas de pelea, se deberá sostener a este ejemplar siempre.
 
Lo más importante en todas las situaciones es la prevención. Hay que educar al animal para que reaccione sumisamente en caso de dominación de un perro más grande (debe hacerse en la etapa de cachorro). Fomentar su obediencia, demostrando que el dueño es el líder. Si se trata de un animal agresivo, sacarlo a pasear siempre con correa y bozal. Ante una situación de tensión creciente, alejarse junto a él de la escena y esperar a que esté tranquilo.

Fuentes consultadas: www.proyectomascota.com

jueves, 25 de noviembre de 2010

INTOXICACIÓN POR ASPIRINA EN GATOS.

Para que los medicamentos sean metabolizados en el organismo -y posteriormente eliminados-, es necesario que estén presentes ciertas enzimas -proteínas encargadas de desdoblar las moléculas de los fármacos- y lleven a cabo dichas funciones. En el caso del gato hay una relativa deficiencia de algunas de ellas, llamadas glucuronil transferasas, importantes para conjugar -e inactivar- las moléculas de diversas medicaciones, entre las cuales se encuentra la aspirina. Como consecuencia, el tiempo en el que este fármaco permanece efectivo, se ve incrementado.
Si en los felinos se administra aspirina con la misma frecuencia que en otros animales, seguramente se producirá intoxicación. Para asegurar la inocuidad debe por lo tanto, aumentarse en tiempo entre dosis. La posología apropiada es de 10-20 mg por kilo de peso, cada 48-72 horas (hay que tener en cuenta que cada comprimido es de 500 mg.).

  • En gatos muy jóvenes o de edad avanzada, la aspirina debe ser utilizada cuidadosamente, así como también en pacientes con problemas hepáticos o renales.



Signos de toxicosis.

En un principio pueden notarse algunas señales no-específicas tales como: anorexia (falta de apetito), vómitos, aumento en la frecuencia respiratoria, fiebre, decaimiento.
Si se ignora que el animal ha ingerido aspirinas recientemente, es más dificultoso llegar a un diagnóstico específico en esta etapa.
El riesgo de aparición de complicaciones respiratorias, trastornos en el metabolismo, convulsiones y hemorragias a nivel gástrico e intestinal (con potencial perforación) aumenta con la dosificación reiterada de este medicamento, o la utilización de comprimidos sin cobertura entérica. La hepatitis causada por fármacos, puede provocar ictericia. Con el transcurrir de los días puede haber incoordinación de los movimientos, debilidad a nivel muscular, convulsiones, coma y muerte.

Diagnóstico.
  • Investigar si últimamente se le ha administrado aspirina al gato. Si existe (o existió recientemente) una enfermedad que se trata con analgésicos o medicamentos antitrombóticos (prevención de coágulos), es de sospechar que sea intoxicación por aspirina.
  • Realizar un hemograma completo. Hay ciertos cambios que pueden evidenciarse en caso de una exposición crónica (anemia, cuerpos de Heinz).
  • Evaluación de desequilibrios ácido/base.

Tratamiento a aplicar (siempre por el Médico Veterinario).

Puede intentarse la eliminación si se interviene en los primeros momentos. Para ello se provoca el vómito, o se realiza un lavado gástrico (carbón activado a razón de 2 gramos por kilo de peso, administrados por boca).
En caso de úlcera gastrointestinal, deben administrarse los protectores correctos.
Debe seguirse una terapia de líquidos y electrolitos dependiendo de la condición.
Vigilar la temperatura corporal.
Si existe acidosis metabólica, el empleo de bicarbonato de sodio puede acelerar la eliminación del medicamento.

Pronóstico.

Si se actúa en forma temprana, tiende a ser favorable.

Fuente: "El paciente felino". Autor: Sharon Fooshee Grace.

jueves, 21 de octubre de 2010

CASO CLÍNICO Nº2

El 1º de setiembre de 2010, fue llevado a la clínica un felino macho, castrado, de 4 años de edad, color amarillo atigrado.

Motivo de consulta: El propietario afirmó que desde hace un mes el animal vomitaba la comida ingerida -un alimento balanceado de buena calidad-, pero no el agua. Los episodios eran recurrentes, si bien hace unos 5 meses presentaba vómitos esporádicos.
La defecación era normal en consistencia y coloración.
En la anamnesis se pudo descubrir que hubo un adelgazamiento progresivo: de pesar 6 kg. pasó a 2 kg. al cabo de un mes.

Al examinar al gato no se observó deshidratación, las mucosas mostraban coloración rosada y la temperatura era normal.
Se indicó la realización de dos radiografías laterales, una de ellas utilizando medio de contraste.
Por motivos económicos de los propietarios, no pudieron llevarse a cabo funcional hepático u otros análisis colaterales.
Las placas evidenciaron la presencia de un cuerpo extraño refringente, redondeado, situado en la cavidad abdominal por fuera del estómago.

El 3 de setiembre se le practicó una cirugía. Se observó la existencia de dos piedras en el interior de la vesícula biliar, las cuales la ocupaban en su totalidad.
Se extrajeron los cálculos y la vesícula.
La evolución en el post-operatorio fue satisfactoria.
Se realizó monitoreo y control por una semana, durante la cual permaneció internado, siendo tratado diariamente con amoxidal vía inyectable, protector hepático y suero fisiológico.

                                               Cálculos extraídos y vesícula biliar. Imagen cortesía DMV Iris Aguilar.

El día 7 de setiembre ingirió normalmente alimento y agua. Las mucosas, temperatura, así como el resto de los parámetros permanecen normales.
En la actualidad, se alimenta con ración balanceada de buena calidad y carne cruda de forma alternada.

A modo de información, pudo saberse que el felino pasó de vivir de un ambiente al aire libre -prácticamente las 24 horas del día-, a un apartamento sin posibilidad de salir hace aproximadamente 5 meses; con lo cual se sospechó en primera instancia que los vómitos tuvieran relación con un componente psicológico.
 

La colelitiasis es una afección caracterizada por la formación de cálculos en la vesícula biliar, compuestos generalmente por calcio y otras sustancias.
Puede no haber sintomatología, en este caso no hubo ictericia ni tampoco cursó con fiebre.

Posibles causas. Podría deberse a un enlentecimiento del flujo biliar por un mal funcionamiento de la vesícula, aumento de la consistencia de la bilis, por exceso de calcio o colesterol , o como consecuencia de procesos inflamatorios en los conductos biliares.

Diagnóstico. Debe hacerse el diferencial con otras patologías como enfermedades hepáticas, pancreáticas, o inflamación de vesícula y conductos biliares..
Lo ideal es la realización de un análisis sanguíneo para detectar posibles infecciones u obstrucciones.
Las radiografías, que en este caso pusieron de manifiesto la existencia de un cuerpo extraño, algunas veces no son efectivas, optándose por las ecografías.
Ya se puntualizó el por qué no se realizaron más exámenes colaterales.
En cuanto al tratamiento, podría intentarse la disolución de los cálculos, si el animal está fuera de peligro. La realización de una cirugía, primero con carácter exploratorio, y después como tratamiento es una posibilidad a tener en cuenta. Se procede a extirpar la vesícula, sobre todo porque en casos crónicos pueden producirse recidivas.
La utilización de vitaminas, antibióticos y protectores hepáticos forma parte del tratamiento.
Es conveniente indicar una dieta apropiada y realizar controles periódicos.

Caso clínico extraído de "Clínica Veterinaria La Paz" Canelones-Uruguay
Fuente para el análisis: PetMD

martes, 19 de octubre de 2010

CASO CLÍNICO.

Fue llevado a consulta un canino macho de 2 años de edad. Mestizo, con un peso aproximado de 25 kg.
Motivo de consulta: el propietario manifestó que el animal sufría de prurito y que el aspecto de la piel en la región del abdomen era anormal.

Según la anamnesis, esta situación se presentaba desde hacía unos 6 meses, durante los cuales también el animal cursaba con otitis recurrentes.
Al momento de la consulta, el paciente se encontraba realizando un tratamiento con prednisona a razón de 0,5 mg./kg., sin que se observaran resultados.

Examen clínico.
Se constató hiperpigmentación e hiperqueratosis en la piel de la región abdominal, prepucio, escroto y tórax ventral.
A nivel de los flancos de observó una alopecía simétrica leve.
Otro aspecto a destacar fué la presencia de ginecomastia.

                                                         Esquema de las lesiones. Vista ventral y dorsal.

El médico procedió a la evaluación de ambos testículos ante la posibilidad de Tumor de Células de Sértoli; se detectó tamaño, consistencia y capacidad de deslizamiento normales.
Se administró 6 mg. de acetonida de triamcinolona para tratar el prurito.
Pasados 21 días se constató disminución marcada de los síntomas dérmicos, y el propietario manifestó el cese total del prurito.
Se examinó nuevamente al animal, observándose la persistencia de la ginecomastia, y también de la hiperpigmentación y liquenificación del área escrotal.
Se realizó una biopsia cutánea. Desde el punto de vista histopatológico se evidenció: engrosamiento epidérmico con proliferación de varias capas no habiendo pérdida de núcleo en las más superficiales, edema en corión,  infiltración de células inflamatorias redondas (linfocitos) y paraqueratosis no inflamatoria.
A los 35 y 42 días de hecha la primer consulta, se procedió a realizar nuevas evaluaciones y se comenzó el tratamiento con Enantato de Testosterona a razón de 5 mg./kg. (2 dosis).
En dichas oportunidades se reveló una evolución favorable, persistiendo la ginecomastia, hiperpigmentación e hiperqueratosis en escroto.
Al día 45 nuevamente el paciente presentó otitis externa ceruminosa en ambos oídos.
El día 70 se realizó un nuevo control, en el que se constató compromiso dérmico abdominal y prurito persistente.
Aumentó el nivel de ginecomastia, y la otitis se presentó en forma intermitente en el período entre los controles.
Se examinaron nuevamente los testículos comprobándose su normalidad.
Teniendo en cuenta los signos clínicos anteriormente descritos y los resultados de la terapia, se obtuvo el consentimiento del propietario para la realización de una castración.
A la observación macroscópica los testículos presentaron tamaño, forma, textura, color y consistencia normales.
En el examen microscópico se observó: tejido testicular normal en general, túbulos seminíferos con 5 a 6 capas de células germinales, y células de Sértoli y Leydig normales.
Luego de la cirugía, se comprobó la total eliminación de los signos y síntomas presentados.

Diagnóstico: Síndrome de Feminización Idiopático del Macho (SFIM).

Es de suma importancia la morfología de las lesiones en piel para el correcto diagnóstico. En este caso las lesiones cutáneas secundarias que caracterizan al SFIM, se manifestaron con regularidad.
Otros signos a tener en cuenta son el prurito marcado, la ginecomastia y la otitis.
Una explicación posible para las afecciones de la piel, es la influencia de las hormonas sexuales sobre la epidermis, glándulas sebáceas y folículos pilosos, produciendo entonces alteraciones dérmicas.
Se ha indicado que el SFIM produce enfermedad cutánea seborreica, por lo que la otitis estaría relacionada con dicho trastorno.
En cuanto a los niveles sanguíneos hormonales, diversos autores (1) han descrito la ausencia de diferencias reveladoras entre machos normales y machos con signos de SFIM.
La alteración a nivel cutáneo podría deberse a que:
  • estaría alterada la conversión periférica de una hormona sexual a otra,
  • habría una menor actividad hormonal a nivel local, a causa de la unión a proteínas,
  • se produciría una alteración en concentración y sensibilidad de los receptores a estrógenos y andrógenos ubicados en la piel.
Generalmente el tratamiento se dirige al empleo de corticoides, testosterona y la realización de castración.
En este caso se recurrió a las tres alternativas, constatándose con el uso de corticoides y testosterona una atenuación temporal de la sintomatología, excepto la ginecomastia.
El procedimiento de la castración confirmó el diagnóstico de SFIM, tanto por la histopatología testicular normal como por la desaparición de los síntomas clínicos.


1. MATTHEEUS, F. and COMHAIRE, F.: Oestradiol and Testosterone in male dogs with alopecia and feminization without testicular neoplasic.

Caso clínico extraído de la revista "PET'S Ciencia" de Ciencia Veterinaria Editora S.R.L. Nº 47 Año 1993.

viernes, 8 de octubre de 2010

MEDIDAS PARA VIAJAR POR CARRETERA CON UNA MASCOTA.

Generalmente los animales domésticos (perros, gatos) no están acostumbrados a trasladarse en vehículos durante un trayecto considerable aunque lo hagan en compañía de sus dueños. Esto puede acarrear algunos problemas, que pueden evitarse tomando ciertas precauciones para que el viaje se lleve a cabo con tranquilidad.

Dog in Rearview Mirror


Cuando se decide realizar el viaje, primero hay que asegurarse que el sitio de destino sea apropiado para el animal, por ejemplo, indagando si en el lugar de hospedaje admiten mascotas y bajo qué condiciones.
Unos días antes de viajar, es aconsejable familiarizar a la mascota con la situación, dejando que suba y explore el interior del vehículo, y luego se lo puede llevar a pasear por cortos trayectos, por ejemplo a algún parque cercano, para que esto se asocie a una situación agradable.
El día previo a la salida hay que procurar no mostrarse ansioso, ya que el animal lo puede percibir y tomar también esa actitud.

Two boys (6-9) in back of station wagon stroking dog


Alimentación.
Lo ideal es que coma 4-5 horas antes de salir y no después. La cantidad de alimento debe ser poca y darle suficiente agua. Luego de ese tiempo aumenta el riesgo de que vomite durante el trayecto.

Preparativos.
Debe llevarse el certificado sanitario y de vacunación, así como algún sedante y un kit de primeros auxilios.
Si es posible, tener una foto reciente de la mascota para utilizar en caso de extravío.
Es aconsejable llevar collar y correa larga (también bozal según su temperamento).
Su comida, recipiente para el agua, toalla (para colocar sobre el asiento por si acaso llegara a vomitar), algún juguete y su frazada deben formar parte del equipaje.

Durante el viaje.
La persona que va al volante necesita estar cómoda y sin distracciones, por lo que la mascota no debe desplazarse libremente dentro del vehículo. La forma en que viaje, va a depender del tamaño, tipo y carácter del animal. 
Los gatos o razas pequeñas e inquietas conviene que sean transportados en las cajas especiales (transportines) diseñados para tal fin, y situarlos en el asiento trasero.
Otras opciones son: colocar barras separadoras, redes (deben cubrir desde el suelo al techo), jaulas, o arnés de seguridad (sujeta al perro con el cinturón del auto permitiendo cierta libertad de movimientos).

Cada 2 horas aproximadamente es necesario detenerse para que camine unos minutos, orine y tome agua.
No hay que permitir que asome la cabeza fuera de la ventanilla durante el trayecto.

Family of four and dog on shore by car, father carrying hamper


Precauciones con la temperatura.
Si el viaje se realiza en verano, es muy importante no mantener al animal en el interior del vehículo, ya que el calor aumenta demasiado, y puede resultar peligroso. Si se lo debe dejar, que sea por poco tiempo, con el auto a la sombra y las ventanillas algo abiertas. En caso de observar signos de "golpe de calor" , refrescar su cabeza y cuerpo con agua no muy fría y llevar al veterinario.

Tomando medidas preventivas puede lograrse que la experiencia resulte agradable para todos, y se repita.

Fuente consultada: enperrosygatos.com

lunes, 4 de octubre de 2010

¿DE QUÉ SE TRATA EL AGILITY?

Es un deporte en el que el perro debe completar un recorrido determinado, junto a su dueño.
En el año 1977, John Varley diseñó este entretenimiento, y al año siguiente fue exhibido ante el público por primera vez para amenizar las pausas de una exposición canina.
El Kennel Club lo reconoció de forma oficial en 1979, y se amplió su distribución a diversos países. Se instauró un reglamento que se puso en práctica desde el año 1991.

                                          By Jose Manuel Lira [CC-BY-SA-3.0], from Wikimedia Commons

Está pensado para que público, dueño y sobre todo el perro, se diviertan.

El objetivo, es lograr que el perro (guiado por su dueño) pase la totalidad de los obstáculos, en un orden establecido, sin errores y en un tiempo determinado por el juez de la competencia. 
No debe usarse collar ni correa.
El orden del circuito es conocido unos momentos antes de la competencia, y va variando en cada ocasión para que no se produzca acostumbramiento por parte del perro.
Para animarlo está permitido usar cualquier indicación visual o sonora (palabras, palmas, etc.), pero no se lo puede tocar, ni tampoco a los obstáculos.
Todo perro puede participar no importa su raza, pedigree ni tamaño. El único requisito es que desde el punto de vista de la salud esté apto para hacer los ejercicios. El Agility resulta indicado en especial para los animales que viven en ciudades y no tienen el espacio suficiente para realizar demasiada actividad física; entonces este deporte disminuye los niveles de stress, contribuye a su socialización tanto con otros perros como con sus propietarios y los contacta con la naturaleza, a la vez que los mantiene en forma.

Antes de incursionar en esta competición, el perro debe tener un entrenamiento básico en obediencia, comenzando la misma a edades tempranas y dirigiendo la educación a evitar malas conductas (no hacer caso cuando se le llama, por ejemplo), esto es importante para la práctica del Agility como para la vida diaria.
Una de las características más destacables de esta disciplina es que afianza la relación del perro con su guía, ya que es necesaria una armonía entre ambos, buena comunicación, y se pone en evidencia tanto la destreza, temperamento y predisposición del perro, como su  fidelidad. Hay que tener en cuenta que la causa de mayor motivación para sortear los obstáculos es poder festejar con su dueño y participar de una actividad junto a él.

Organizaciones de Agility: Club Uruguayo de Agility , Agility Argentina , Club de Agility Chile , Agility Perú , Federación Española de Agility, United States Dog Agility Association

lunes, 27 de septiembre de 2010

LOS ENDULZANTES ARTIFICIALES PUEDEN SER PERJUDICIALES PARA LOS PERROS.

Los caramelos y otras golosinas que cuentan en su composición con xilitol, podrían producir hipoglucemia en perros.



El sitio web de la British Veterinary Association (BVA) informa sobre los perjuicios que el consumo de xilitol puede provocar en caninos.
En los humanos, no tiene efectos adversos, pero en perros puede inducir a una liberación súbita de insulina, lo que produce una brusca disminución del azúcar en sangre, pudiendo dañar al hígado.
El xilitol está presente en diversas golosinas y dulces, pero los productos más peligrosos por ser habitualmente  administrados por los propietarios a sus mascotas, son aquellos utilizados en la repostería ya sea casera o a nivel industrial, como tortas, galletas y pasteles.

El Veterinary Poisons Information Service (VPIS) está estudiando la posible toxicidad de esta sustancia en gatos y hurones.

Nicky Paull de la BVA afirma que: "mientras muchos propietarios ya son conscientes de que alimentos como el chocolate y las uvas pueden ser tóxicos para sus mascotas, desconocen el peligro de que su perro coma un pastel casero con xilitol. Si un propietario cree que su perro ha comido chicle o un pastel con xilitol y parece enfermo (con vómitos o sin coordinación), debe llamar inmediatamente al veterinario y estar preparado para proporcionar información sobre lo que ha consumido"
Alexander Campbell de VPIS agrega que: "sería conveniente que las empresas que elaboran estos productos pusieran advertencias e información visible en la etiqueta y que informaran a los minoristas del riesgo potencial para los perros"

Noticia completa en: Portal Veterinaria

sábado, 11 de septiembre de 2010

CÓMO ACTUAR ANTE LA LLEGADA DE UN CACHORRO.

Al decidir traer una nueva mascota al hogar, hay que tener en cuenta que los primeros días de convivencia serán de suma importancia. Desde este momento y durante toda la vida del animal, hay que responsabilizarse de sus cuidados, brindarle afecto, dedicación y ocuparse de su educación. La edad ideal para el ingreso del cachorro a su nuevo ambiente es de 45-60 días, pero puede variar.




Dada su naturaleza curiosa, el animal recorrerá explorando todos los rincones de la casa a los que tenga acceso, por esto lo recomendable es quitar de su alcance todos los objetos que puedan resultar peligrosos, como elementos cortantes o punzantes, herramientas, cables eléctricos, sustancias tóxicas, y otros que pueda romper, por ejemplo adornos, papeles importantes, fotos, o a los que no se le permita acceder tales como alimento de las personas, o juguetes de los niños.
El nombre del cachorro es preferible que sea corto y hay que tratar de decirlo frecuentemente al dirigirse a él para que se acostumbre a ese sonido.
Hay que acondicionar un espacio para que duerma, coma y haga sus necesidades. Si se decide que su lugar sea fuera de la casa, por ejemplo en el fondo o jardín, su alojamiento debe garantizar la protección de agresiones y cambios del clima. Los primeros tiempos puede quedarse adentro e ir acostumbrándolo luego al que será su lugar definitivo.

A la llegada al nuevo hogar es muy probable que con el stress del viaje y los nervios, tenga ganas de dejar algún "regalito", es en ese momento que hay que enseñarle cual es el espacio para tal fin. Se lo debe llevar hasta el lugar elegido (acondicionado previamente con papel de periódico) y acompañarlo habándole en tono amable para que tome confianza, luego de unos minutos se lo puede dejar solo y con la puerta cerrada, si al volver hizo lo esperado, se lo debe felicitar para que sepa que eso es lo correcto.
Si en otra parte de la casa está con actitud de orinar o defecar, hay que tomar al cachorro y llevarlo hasta el lugar mencionado (no importa que haya empezado), así, las veces que sea necesario para que aprenda.
El espacio para dormir debe ser confortable (sábana, trozo de manta) y si se usa canasto, que sea de material resistente a las mordidas como plástico duro. Evitar usar almohadones, porque fácilmente los puede romper.
La visita al veterinario debe ser lo más pronto posible, para realizarle un chequeo completo, indicarle el medicamento para desparasitar y comenzar el plan de vacunación. En el momento de la consulta se puede aprovechar a hacer preguntas al profesional para despejar todas las dudas.
Si hay otras mascotas en la casa, no disminuir la atención hacia ellas porque pueden crearse conflictos y agresividad por celos. Al momento de presentarlos, hay que estar allí. No dejarlos solos cuando están juntos durante esta etapa, hasta que se hagan amigos.
Si el cachorro hace algo incorrecto jamás hay que pegarle. La manera de educarlo durante esta edad y también de adulto, es diciendo un "NO" de manera firme y convincente en el momento mismo de la acción; y luego, cada vez que realice esa conducta, por ejemplo al subirse a un sillón, hay que actuar de la misma manera, de lo contrario las señales que recibirá no serán claras y se confundirá. Cuando lo que hace está bien, felicitarlo siempre con un "muy bien" seguido de su nombre y acariciándolo.

Esta es una etapa muy importante de conocimiento mutuo, y el comienzo de la que será una amistad de muchos años.

Fuentes consultadas: i-perros.com
                                gatosyperros.net

martes, 31 de agosto de 2010

CUIDADOS PRINCIPALES EN CANINOS DE EDAD AVANZADA.

El tiempo de vida de un perro depende de varios factores como ser la raza y la calidad de vida que tengan (alimentación, ejercicio, cuidados médicos). Por lo tanto, el momento en el que un perro es considerado viejo también varía. Como regla general, los animales de razas pequeñas o medianas viven más que las razas grandes o gigantes, pero generalmente se considera que los 7 años de edad marcan el comienzo de esta etapa. De aquí en adelante necesitará cuidados especiales, dado que puede desarrollar algunos problemas, los ritmos de su organismo son más lentos y se notan las señales del tiempo.

This pit bull terrier and cattle dog mix is 12 years old.



Algunas medidas a tomar:

Alimentación: debe ser específica dado que:
  • Sus necesidades de energía son menores y no realiza tanto ejercicio como un perro joven, si se le continúa dando la misma cantidad de alimento puede tender a la obesidad.
  • Algunos perros pueden presentar estreñimiento o pérdida de piezas dentarias, en estos casos se debe consultar al veterinario para que indique una dieta adecuada.

Puede dividirse su suministro de alimento dos veces al día, en vez de una sola ración, ya que su digestión es más lenta.
Se debe disminuir la cantidad de sal.
Si sufre de alguna enfermedad (insuficiencia renal o cardíaca por ejemplo), se le debe proporcionar dieta especial prescripta por el veterinario.
Es conveniente alimentarlo siempre en el mismo horario y lugar y no cambiarle sus costumbres.
Debe tener agua suficiente a su disposición.
Si las cantidades de alimento consumido disminuyen considerablemente, se deberá consultar la posibilidad de administrar suplementos vitamínicos.

Chequeo médico.
Es muy importante realizar una evaluación general a esta edad, para poder detectar cualquier cambio, prevenir enfermedades o tratarlas a tiempo. Conviene llevarlo a una revisión cada 6-8 meses y una vez al año se deben hacer análisis de laboratorio (de sangre y orina) y otro tipo de estudios como electrocardiograma, radiografías y ecografías.

Higiene diaria.
Es aconsejable realizar higiene dental y cepillado del pelaje. A veces el sarro, las infecciones en las encías o la pérdida de piezas dentales se presentan, y con una limpieza periódica pueden prevenirse o disminuirse sus efectos. El cepillado posibilita la revisión del estado del pelo, presencia de parásitos, irritaciones cutáneas o heridas.

Ejercicio.
El animal tiende a ser relativamente más sedentario, pero puede seguir realizando ciertos tipos de ejercicio (cuidando de que no esté contraindicado por el médico), como caminatas y otras actividades moderadas, siempre y cuando sea de su voluntad. Se le debe proporcionar suficiente agua.

Otros cuidados.
  • No es conveniente integrar nuevas mascotas, sobre todo cachorros, ya que un animal en su vejez no tiene demasiada paciencia y necesita de ambientes tranquilos. Pero si ya se ha incorporado recientemente otro ejemplar, en especial si es más joven, evitar consentir demasiado a este último, porque el mayor puede sentirse desplazado.
  • Habitualmente hay pérdida de visión, audición, sus movimientos se hacen más lentos a causa de que sus huesos y articulaciones son más débiles y disminuye la fuerza muscular, por lo tanto se debe adecuar la casa a esta situación por ejemplo evitando que tenga que subir y bajar escalones, y cambiando de lugar objetos que pueden hacerle daño al no percibirlos.
  • No dar medicaciones sin el asesoramiento del veterinario.

domingo, 15 de agosto de 2010

PARVOVIROSIS.

La aparición de vómitos y diarrea en perros menores de un año, tiene como causa principal la enteritis viral (enteritis: inflamación intestinal). Uno de los virus responsables de esto es el parvovirus canino tipo 2.
Los cánidos domésticos y salvajes son los principales huéspedes.
 
El modo de transmisión es a través de la materia fecal, ingresando al organismo vía oral.
El agente puede permanecer infeccioso por más de cinco meses en el suelo contaminado con materias fecales, pudiendo inactivarse utilizando cloro.
En las dos primeras semanas después que el animal contrae el virus, comienza a eliminarlo activamente, pero como ya se mencionó, el parvovirus puede continuar infectante durante meses.
Luego de la recuperación, generalmente el perro no transmite más la dolencia aunque esté en el mismo sitio con otros animales susceptibles.
La enfermedad subclínica (sin presentación de síntomas) es habitual sobre todo en perros callejeros, y en estos casos la liberación de virus es en alto número.

A menor edad del huésped, más grave es la enfermedad, y la mortalidad aumenta.
En los perros adultos disminuyen los casos debido a que las vacunaciones o infecciones anteriores los hacen más resistentes.
Después del destete es cuando los cachorros son más susceptibles, y se les debe inmunizar adecuadamente (vacunación).
Los factores que deprimen la inmunidad tales como estrés, hacinamiento, enfermedades preexistentes, bajo peso, predisponen a aumentar la gravedad y a alargar la permanencia de la enfermedad.
Aunque esta dolencia es sistémica, es decir que determina una infección generalizada en el organismo (se replica en células en división), la enteritis clínica es la forma más frecuente. A edades tempranas se presenta como enfermedad miocárdica (miocarditis), que no se da en adultos.

Los principales síntomas de enteritis por parvovirosis incluyen fiebre, vómitos y diarrea. Se observa depresión y falta de apetito.
Si se presenta la forma miocárdica, esta es fulminante, con un corto período caracterizado por dificultad para respirar y gemidos, al que generalmente sigue la muerte.

Diagnóstico.
Se realiza a partir de los signos clínicos de enteritis, aunque pueden confundirse con otras enfermedades (por ejemplo con moquillo canino). El diagnóstico definitivo requiere de pruebas de laboratorio que evidencien la presencia del virus o del antígeno viral.

Tratamiento (aquí se menciona a título informativo, cualquier medida a tomar debe ser siempre indicada por el médico veterinario).
Está enfocado a reestablecer los líquidos perdidos y proteger el tracto gastrointestinal. Generalmente no se requiere hospitalización, a menos que la deshidratación sea muy marcada, haya fiebre alta, pérdida de sangre o depresión importante. Los cachorros requieren más monitoreo que los adultos.
Lo más importante es la reposición de líquidos, que debe realizarse de inmediato y mientras se presenten vómitos y diarrea. Se pueden dar por vía oral, utilizando preparaciones comerciales (sirven las de uso en humanos), pero generalmente no son toleradas por el animal, entonces se opta por el suministro vía subcutánea o intravenosa de sueros apropiados.
Los antibióticos se indican para manejar las infecciones bacterianas secundarias. Generalmente se dan en forma inyectable.
El veterinario debe evaluar si se recurre a la administración de medicamentos específicos para controlar vómitos y diarrea (antieméticos y antidiarreicos).
Cuando el animal recupera el apetito, gradualmente se le pueden ofrecer alimentos tipo sopa (sólo el líquido) y caldos diluídos con agua. Luego pueden incorporarse dietas blandas como arroz hervido, siempre y cuando no reaparezcan los vómitos; si estos continúan deberá suspenderse la alimentación por 12 horas.
Si evoluciona favorablemente, el alimento se continúa en pocas cantidades durante 3 a 4 días hasta reestablecer paulatinamente la dieta normal.

Prevención.
  • El método más importante es la vacunación. Los cachorros depués del destete deben ser inmunizados, ya que dejan de recibir las defensas aportadas por la leche materna.
  • Los animales que hayan padecido la enfermedad, y se hayan recuperado, quedan inmunes probablemente de por vida.
El virus no afecta a los humanos. Pero hay que tener muy en cuenta las condiciones de higiene, porque aunque no sean afectadas, las personas lo transportan pasivamente.

viernes, 13 de agosto de 2010

CUIDADOS CON UNA PERRA PREÑADA.

Durante el período de gestación de una perra, hay que brindarle los cuidados necesarios para que todo transcurra con total normalidad, evitando así problemas que puedan afectar tanto su salud como la de los cachorros.
Esta etapa tiene una duración entre 58 a 63 días (con un promedio de 60).
Al principio, la perra puede presentar determinadas conductas que indiquen un posible embarazo, por ejemplo más apego para con los dueños, aislamiento o cierta irritabilidad de carácter.
Los signos externos que indican la preñez, como ser aumento del tamaño abdominal, hinchazón de mamas, cambio en la coloración de pezones, se hacen evidentes hacia las últimas 3 semanas de la gestación.
Teniendo en cuenta la fecha del servicio (si es que se sabe), conviene hacer una consulta con el veterinario para que realice una ecografía y de esta manera confirmar la preñez.

Un elemento clave es la alimentación, repercute directamente en el desarrollo normal de los cachorros y debe cubrir los requerimientos de la madre. La dieta debe ser equilibrada y de buena calidad, ya sea un balanceado para perros adultos en base a carne, o alimentación casera adecuada (carne y verduras). En la primera mitad de la gestación se puede continuar con ese alimento habitual de mantenimiento, si este contiene el correcto balance de nutrientes. Entrando en el segundo mes, se debe ir incorporando de forma gradual, el alimento que se suministrará a los cachorros, hasta que sea alimentada solamente con esto al final de la preñez. Conforme avanza la gestación, el número de veces que se da de comer a la perra deberá ir aumentando. Se divide la ración en dos y luego en tres tomas diarias, ya que el aumento del volumen uterino en el abdomen no permitirá demasiado espacio para el alimento en el estómago. El agua debe estar siempre a disposición limpia y fresca.
Si se aumenta demasiado la cantidad de alimento, puede provocar problemas en el momento del parto (a causa del tamaño de los cachorros u obesidad de la madre).
Se puede proporcionar un suplemento de vitaminas y minerales, pero la dosis debe ser indicada siempre por el médico, para evitar excesos perjudiciales.

Durante las dos semanas anteriores al parto lo importante es el aporte de nutrientes y energía dados por el alimento (de cachorros, que al ser concentrado no es necesario suministrar grandes cantidades) y la frecuencia (tres veces al día).

El ejercicio físico del estilo de las caminatas y paseos suaves es conveniente, ya que mantiene la musculatura en buen estado y regula el peso corporal. Se deben evitar movimientos bruscos y lugares demasiado transitados.

Es aconsejable no administrar medicamentos a una perra preñada. En caso de ser necesario, el veterinario evaluará el tipo de fármaco y la dosis. También es quien debe decidir sobre posibles tratamientos ante parasitosis externas e internas.

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